¿Recuerdas los cromos? Qué juego tan simple y qué bonitos eran. Reconozco que era un hacha y arrasaba cada vez que jugaba con ellos, y además confieso que no compré ni uno, alguien samaritano me regaló el primero y ahí comencé mi colección, de la que aún guardo unos cuantos.
Cómo la mayoría de artículos de los setenta, pasaron de moda, pero con el auge del scrapbooking han vuelto al mercado y se venden en papelerías y tiendas de manualidades. Pues revisando entre los materiales que tengo, encontré repetidas estas mariposas tan monas, así que se me ocurrió hacer unos pendientes. Recorté los cromos, le pegué un papelito mono por detrás, volví a recortarlos y los plastifiqué. Una vez recortado el sobrante transparente, les hice un agujerito y le coloqué el cierre de pendientes. En un principio los hice para vender, pero he acabado regalándolos todos.
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