Estas Navidades regalé algunos Broches. A mi cuñada la repartidora de correos; a mi hermana le tocó Miércoles, la niña de la Familia Adams descansando en un ataud rosa (siempre le ha gustado mucho lo gótico); y el último es un ángel brillante para una bailarina motorizada, que siempre me ayuda a trasladar vestuario para el estudio de danza en el que baila.
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