Primera Comunión



Llegó la Primera Comunión de mi ahijada, y siendo la modista de la familia, lógicamente me tocó hacerle el traje. Ni la madre ni yo queríamos un vestido recargado, y creo que acertamos con la tela, una seda color vainilla muy clarito, y una organza bordada con una cadeneta. Tampoco nos gustaba en blanco, y mucho menos con un montón de capas de tul o can-can, para que pareciera un merenguito, y en cuanto al patrón, ni mucho menos queríamos una mini novia, por lo que elegimos un corte clásico, sobrio y sencillo. El pelo lo llevó peinado de plancha y con unas trenzas pequeñitas sujetas atrás, formando un medio recogido que adorné con una traba de flores, hechas de la tela del vestido.

 

También me encargué de los recordatorios, los que entregó a los que asistimos a la comida, junto con unos sobres con caramelos, y los que repartió con su compañeros de catequésis.

 

Los primeros están hechos con cartulina cortada por la mitad, y a su vez doblada. La foto, que fue en lo único que gastamos dinero, pegada en la parte interior derecha, y a la izquierda el texto que fue impreso en papel del mismo color. En la portada escribí su nombre a mano, enmarcado en la estampación de un sello de silicona con forma de etiqueta. El detalle de la copa también está hecho con un sello estampado sobre la hoja de un libro, pintado a mano, recortado, pegado sobre un folio naranja, y vuelto a recortar para pegarlo en la tarjeta.

 

Los paquetitos que repartió con los recordatorios están hechos con las hojas de un libro viejo, dobladas por la mitad, recortadas con tijeras con forma, y con circulitos pintados con acrílicas, como imitando confeti. El cierrre es el dibujo de una hoja de árbol, impresa sobre un papel verde, con su nombre también estampado y pintado a mano, y un rebujón de recortes de los collares que vienen en los cotillones, todo grapado al sobre.

 

Los recordatorios para repartir con sus compañeros de catequésis y del colegio están hechos en el ordenador, impreso el texto sobre papel en rosa, la foto pegada, y el nombre escrito a mano y enmarcado en un sello de etiqueta como en el otro. Después pegado a una cartulina para que no se doblaran. 

Su hermana pequeña no iba a ser menos, así que también le hice un vestido de corte imperio, con una tela preciosa que había comprado en http://www.costurika.es/, de caperucitas rojas con el lobo, ovejitas, y árboles, a la que añadí en el bajo una tirita bordada en rojo. Le añadí la cinta de raso verde para que iluminara el vestido, y le pinté también en rojo la diadema, que compré en H&M, a la que le hice un arbolito de fieltro con el mismo dibujo de la tela.

 

 

 

 

 

 

 

 

Para teminar con la familia, también me tocó hacer el modelito de la mami, que consistió un un traje sencillo, sin mangas, corte recto con pinzas, y cuello maho, estilo oriental, en una tela turquesa muy bonita, comprada en El Kilo.

 

La última foto son las tres con sus respectivos vestidos, posando en el restaurante dónde se celebró la comida.